El primer día que te empezó a doler pensaste: «Bah, esto con un par de ibuprofenos se pasa». Y, claro, no se pasó.
Segundo día: otra pastillita, un poco de estiramiento inventado y a seguir como si nada. Pero la semana va avanzando y el dolor sigue ahí, cada vez más insistente.
Y a ver si por arte de magia desaparece solo.
Cuando el dolor se vuelve tu compañero de cama (y de sofá, y de oficina), ahí es cuando te preguntas: “¿Y si necesito un fisio a domicilio especializado en dolencias?”.
Primero es el gimnasio. “Solo una semana”, te dices. Porque claro, mejor descansar para que el dolor se calme.
Pasa una semana, el dolor sigue ahí, y ahora empiezas a pensar en evitar ciertas cosas en el trabajo, que no te pille el jefe sentado raro en la silla o cambiando de postura cada cinco minutos.
Luego empiezas a renunciar a esos pequeños placeres: cargar a los niños o al perro, moverte libremente, incluso un simple paseo se convierte en un dolor de cabeza (y de espalda, y de cuello).
Es como si tu vida estuviera a medio gas.
Y tú, esperando que el dolor decida irse por su cuenta, mientras lo único que se va es tu paciencia.
Así que aquí estás, dejando de hacer todo lo que te gusta y convirtiéndote en un espectador de tu propia vida. Pero déjame decirte algo: el descanso por sí solo no arregla nada. Porque el dolor es un aviso de qué algo está pasando y el movimiento es la mejor manera de aliviarlo bastante.
Cuando el dolor empieza a molestar más de lo esperado, entras en la fase de “Yo me las apaño solo”.
Aquí es donde el espectáculo realmente comienza: buscas en Google cosas como “cómo curar dolor de espalda rápido” o “remedios caseros para la ciática”, y te encuentras con todo tipo de trucos.
Un día estás aplicándote hielo, al siguiente te pasas al calor porque alguien te dijo que es “mano de santo”.
Y, por supuesto, empiezas con los ejercicios raros que encontraste en YouTube, esos en los que una señora muy sonriente asegura que “esto es lo único que necesitas…”, pero no te dice que probablemente acabarás peor si no tienes ni idea de lo que estás haciendo.
También aparece la cuñada, que jura que el masaje en el sitio exacto de la espalda es la clave.
Y ahí estás tú, probando con remedios caseros, con estiramientos que se ven facilitos pero que te dejan peor, y con masajes que te dan hasta en el alma.
Spoiler: el dolor sigue ahí, bien agarrado a ti.
Hernias discales, tendinitis, artrosis, artritis, lesiones musculares, esguinces de tobillo, pinzamientos nerviosos, bursitis, epicondilitis. (codo de tenista), síndrome del túnel carpiano, fascitis plantar, contracturas, cervicalgias, dorsalgias, hombro congelado, síndrome de dolor miofascial, fibromialgia, dolor de rodillas. Etc.
En la primera sesión hacemos 3 cosas:
Valoramos tu caso: Para detectar de donde viene tu problema.
Tratamiento de fisioterapia traumatológica: Como un traje a medida, para que te recuperes lo antes posible sin tener que pagar sesiones innecesarias.
Podrás hablar con tu fisio para que puedas preguntarle todo lo que quieras y entender bien las pautas para que puedas recuperarte lo antes posible.
Buena pregunta, porque todos queremos sentirnos mejor ya. Cada caso es diferente, aunque normalmente una sola sesión no es suficiente porque el tejido suele estar bastante dañado.
Lo único que tienes que tener es un espacio donde podamos trabajar (y a ti, claro). Nosotros llevamos todo lo necesario: camilla, cremas, vendajes... y el buen rollo.
Al llegar, te evaluamos, vemos cómo está la dolencia o lesión y nos ponemos manos a la obra. Tú relájate, que nosotros hacemos el resto.
¡Tranquilo! Aunque lleves años conviviendo con el dolor, la fisioterapia sigue siendo efectiva. Muchos creen que “ya es demasiado tarde”, pero no es así. Eso sí… en este tipo de casos es muy raro que una sola sesión sea suficiente porque tu cuerpo necesita tiempo para recuperarse.
Rápido. Sabemos que cuando el dolor aprieta, no hay tiempo que perder. Te damos cita en 24 horas (o incluso hoy mismo, si tenemos un hueco libre).
Según la ciencia y nuestra experiencia es la combinación de ejercicio terapéutico y masajes.
Sobre todo, el ejercicio terapéutico porque es la parte activa de un tratamiento de fisioterapia.
60 euros si vives en Sevilla capital o pueblo cercano. También tenemos bonos. Si quieres ver los bonos de fisioterapia a domicilio, pincha aquí.
45min. No siempre más es mejor. Los músculos se estresan y los tejidos también.
Claro, al igual que si pides comida a domicilio es porque te resulta más cómodo, con la fisioterapia a domicilio pasa lo mismo.
No solo es para personas con movilidad reducida.
Si e incluso puede que más, porque si sabemos cómo son tus condiciones en tu día a día podemos recomendarte mejor que sí y que no deberías de hacer.
Cuando te haces un esguince de tobillo el médico te inmoviliza y el fisio te pone en movimiento. Tenemos formas diferentes de ver las cosas.
No. Esa es la diferencia con una clínica de fisioterapia, son muy pesadas y el masaje nos lo tendrías que dar tu a nosotros.
No tienes que preocuparte por nada, llevamos camilla, cremas, vendajes, bandas elásticas… todo.
Solo prepara una toalla (en el caso que necesites de camilla) por temas de higiene.
Fíate de tu instinto, tenemos una media de 670 citas al mes de fisioterapia. Podríamos engañar a una persona, pero a 670 es más complicado.
También hay médicos, fisioterapeutas, enfermeros y podólogos que nos recomiendan cada día. A éstos no les pagamos ni un céntimo, pero nuestros fisios sí que cobran bien.
Además, en muchas ocasiones tratamos a los padres de los hijos que nos llaman y luego son los mismos hijos que nos contratan para tratarlos a ellos, a sus hijos e incluso a sus amigos y al final acabamos tratando a toda la familia.
En absoluto.
Para eso.
Ya las tienes a ellas que te harán perder el tiempo y tu salud.
